Eric Ten Hag, entrenador del Manchester United, pidió a la familia Glazer, propietarios norteamericanos de los red devils, el fichaje de Vinicius como primera elección para la reconstrucción del equipo de Old Trafford. Como esto no fue posible, finalmente acabó llegando Antony previo pago de 100 millones en las últimas horas del mercado de fichajes.
Vinicius era el primero de la lista de fichajes que el técnico holandés pidió al club cuando se hizo cargo del Manchester United. Ten Hag quería un jugador desequilibrante por banda para acompañar a Jadon Sancho en el otro costado y servir balones a Cristiano Ronaldo. Quería formar un tridente letal para competir con lo que tienen arriba el Liverpool, el Chelsea y sobre todo el Manchester City, sus tres grandes rivales en la Premier.
El Manchester United, que mantiene unas excelentes relaciones con el Real Madrid desde hace más de una década cuando Florentino Pérez regresó a la presidencia del club blanco, tanteó la opción Vinicius y se encontró con un “no” tan rotundo que ni siquiera llegó a presentar oferta por él, algo idéntico a lo que le ocurrió después cuando fue a por Fede Valverde. Tras la negativa por Vinicius acabaron haciendo una inversión en zona ofensiva de 100 millones por Antony, con el que el entrenador holandés había coincidido en el Ajax.
Las tentaciones de Vinicius
No fue el único gran club europeo que ha intentado fichar a Vinicius el pasado verano después de la explosión definitiva del delantero brasileño la pasada temporada, en la que se destapó como goleador, el segundo del Real Madrid después de Benzema con 22 goles oficiales, y se consolidó como titularísimo para Ancelotti por delante de Hazard, Rodrygo o Asensio.
Incluso en sus peores momentos, cuando no contaba demasiado para Zidane, Vinicius tuvo varias opciones para salir del Real Madrid, la más firme la del PSG, que lo quiso incluir en la operación Mbappé en el verano de 2021 y que también, a recomendación de Neymar a Leonardo, intentó ficharlo en 2020. Siempre se encontraron con la misma respuesta por parte del presidente del Real Madrid: “Vinicius no se vende”. El tiempo, como tantas veces, le ha dado la razón a Florentino Pérez.